Ir al contenido principal

Te vendo un caballo

Vanina acababa de cumplir 30,  cada día más aburrida con su vida, sin pareja, no tenia nada que la atara, y después de trabajar 10 años como monitora en un gimnasio de Madrid,  con los pocos ahorros que contaba, decidió irse a Tailandia para hacer un curso de  masaje...Tailandés. Y ahí conoció a... algo así como un mecenas. James, nacido en Estados Unidos, vivía entre Texas y Tailandia donde un día se compro una casa. 
“ No se si James me gusta pero bueno....” . Solía pensar Vanina.  “Lo veo como un maestro” también reflexionaba. Claro, James tenia 65 años.
En Tailandia no solo practicaban juntos lo que aprendían en el curso sino que además James la invitaba a jugar al tenis, salían juntos a correr, iban a nadar, buceaban, todo muy bonito, pero cuando llegaba el momento de dormir con él, la tranquilidad de la noche atormentaba su cabeza,” Que extraño que es todo”, pensaba Vanina.
Hasta que días antes de que cada uno regrese a su lugar, James, le ofrece viajar recorriendo Estados Unidos  durante 3 meses, todo pago, absolutamente todo.
Ella lo dudo, pero solo un poquito, solo un poquito  por eso de que “ no sabia si James le gustaba...”
Pero al final se fue con él, quería seguir viajando, era lo único que tenia claro, y además,  por fin terminaría de afianzar el idioma ingles: “Será como un curso intensivo”.
Y luego de estar tres meses viajando por lugares tan mágicos y dispares de USA como el Gran Cañon, o New York, se va a vivir con James a su finca en Texas, 30 hectáreas, con cancha de tenis, sauna y jacuzzi.
Regresó sola a Madrid después de un año. En quince días se iba a Buenos Aires, a visitar a su familia que no veia desde hace mucho tiempo.
-De donde sacaste el dinero para viajar?- Le pregunta intrigada su amiga Romina.
-Vendí un caballo-Responde Vanina.
-¿Y tú de donde has sacado un caballo?-
-Me lo regaló James.- Le contesta con una sonrisa.
-¿Y a quien se lo has vendido?-
-¡A James!- Responde entre risas Vanina.
-¡Se lo has vendido al mismo que te lo regalo!-Grita Romina.-¿Y cuánto ha costado el caballo?-
-Yo se lo vendí por 4000 dólares, él se había comprado tres caballos por 18.000, tiene muchooo dinero.
-Y tu tienes pocaaaa vergüenza.-Le dice riéndose Romina.-
-¡Le hice un rebaja, se lo deje más barato! Le dice Vanina largando la carcajada.
-Cuéntame como la chupas, por favor, supongo que ahí tienes el secreto para poder conseguir estos hombres que te pagan todo, yo solo consigo frikis que me dejan endeudada!!!-Grita Romina.
-Una vez vi un video.-Le dice Vanina y mientras toma una cuchara haciendo como si la chupara.
-Si es que encima la debes chupar muy mal.-Dice Romina.
-Fíjate que con poquito que hiciera por las noches se conformaba.-Le contesta Vanina.
Entre risas, la conversación siguió girando en torno a James, su dinero y de lo poco que le gustaba, se despidieron y al día siguiente Vanina volaba a Buenos Aires.
Y ya en el hemisferio sur, siguió pensando, reflexionando:  “¿Estoy con él  para poder viajar...? ¿Estoy con él  para perfeccionar mi ingles...? No se para que estoy con él..Si por lo menos tendría 20 años menos...Me da asco acostarme con él...” “Odio su olor...No me gusta como camina...No tiene sentido estar con él...”
Una semana antes de regresar a Madrid, recibe un mensaje de James: Quieres recorrer toda la India conmigo?. 
 -Si, quiero.-Contesto Vanina.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hay que salir de agujero.

Está todo oscuro y no quiero ni abrir los ojos, sin embargo tengo que hacerlo. ¿Viste cuando sentís que ya está?...Sé que es momento de pasar a la acción...¿Sabes de lo que hablo? Tengo que juntar fuerzas de donde sea y moverme. Pero no quiero. Lo estoy pasando muy mal; es horrible todo lo que estoy viviendo. ¿Por qué? Me pregunto “Por qué” todo el rato...¿Por qué la calma no puede durar mucho tiempo? ¿Por que cada cierto tiempo aparece la tempestad? Que angustia siento por Dios, ¿No puede ser más fácil? ¿Por qué todo en mi vida se repite como un bucle? Está todo bien un tiempo y luego viene un huracán que arrasa con todo sin piedad. Siento como si alguien, un gigante, me aplastara. Me siento tan indefensa. Solo pido que si existe un Dios, que me ayude en este momento, porque no estoy segura de poder salir de esto. Me estoy desesperando cada vez más, y no veo que vaya a poder moverme de acá. Pero si había estado todo bien! Pasé unos meses súper tranquila, segura, ¿Ya se tenía que acaba...

Auto entrevista uno.

¿Tienes algún sentimiento que te da vergüenza revelar? A veces me da vergüenza sentir ganas de matar, sentir mucho odio visceral hacia alguien o hacia alguna situación. No se si exactamente es vergüenza, es desagradable y una perdida de energía total sentir este sentimiento. ¿Qué te marco en tu infancia? Muchas cosas, la perdida de un hermanito, antes de nacer, quizás, también el no hablar con nadie, que mis compañeros de colegio  me llamen “La muda”, la falta de seguridad económica, sentir la falta de atención o la violencia psicológica o física. Y como positivo, los veranos en la playa, el contacto con la naturaleza. ¿Qué impresiones falsas imaginas que tienen la gente de ti? Puede que a veces se piensen que soy muy callada y la verdad es que no. O que soy muy buena, o una pobrecita y la verdad que puedo ser una reverenda guacha. ¿Y que impresiones acertadas? Que soy divina, simpática, un amor...eso también soy.  ¿Tienes algún secreto que nun...

Ajo en ayunas.

Vemos en el asiento de un autobús a Alejandra Radicale. Tiene 33 años. Y un matrimonio con una duración de doce años. “Ya no disfrutaba, era un tramite”. Y ahora está llena de ganas de sexo. Eso la avergüenza y mucho. En el último trimestre ya pasaron por ahí debajo unos diez hombres, de varias profesiones. Desde un policía casado, pasando por un abogado, a un estudiante de Psicología, hasta un profesor de pilates, para terminar con un camarero de un bar del centro. En una semana puede estar con uno el martes y con otro el jueves, que son los días que su ex cuida al nene. Vive llena de culpa. Se culpa cuando disfruta y cuando no disfruta. Aparece Lisandra. Nunca estuvo con otro hombre que no sea “su novio de toda la vida”. Según ella, sigue enamorada como el primer día y en dos años se va a casar por iglesia. Son amigas desde hace quince años y trabajan juntas en una fabrica de hamburguesas desde hace tres. Lisandra tiene un problema, y por su cara, parece grave... -¿Que te pasa? ...