Ir al contenido principal

Mi vecina

Me había imaginado muchas veces a mi vecina muerta, pero nunca pensé que podía suceder de verdad. 

Es tan reciente que aún mi cabeza tiene que acomodar los hechos, no estoy segura de que lo que vaya a contar sea del todo objetivo, lamentablemente soy co protagonista de lo que pasó. Apenas ella se mudó todo era casi perfecto, una vez me trajo un vino italiano de su pueblo natal, se lo agradecí, aunque le dije que no tomaba una gota de alcohol, y otra vez me trajo un prosciutto di Modena, esta vez después de decirle “Gracias” con una sonrisa sincera le comente que era vegetariana, en fin, que me estaba conociendo, yo en esa época no viajaba mucho, y me daba un poco de vergüenza comprarle algo solo para devolverle su gentileza así que nunca le regale nada, además, había algo en ella que empezaba a chirriarme, algo me hacia mantener las distancias. 

Ese vino y ese pedazo de carne de cerdo aún están aquí en mi piso, los dos policías que estuvieron anoche en mi portal me pidieron por favor que se los muestre, no se bien para que, miraron detenidamente el vino, y el jamón, que aún sigue cerrado al vacío, lo tocaban como si pudieran encontrar algo dentro. 

La verdad que todavía me tiemblan las manos, hasta me cuesta tipiar lo que escribo, siento como si esto fuera una confesión, algo que me incrimina, es que a los polis no les conté todo, ¿Tendría que haberlo dicho? Por las dudas me quede callada, me hice la sorprendida y dije no saber nada. Gracias a dios, yo no estaba cuando los médicos del samur se llevaron el cuerpo, cuando llegue a mi portal solo había quedado un auto de policías. No puedo evitar sentirme culpable. El día que le toque el timbre y le dije de que ella me había robado mi pedido de amazon, me lo negó a muerte; Yo estaba segura porque había visto en su basura el envoltorio con mi nombre. Ante mi impotencia solo se me ocurrió herirla con palabras...

-Me lo has robado.-le dije que con toda mi furia.- y ante su negativa y sonrisita irónica, le remate.-No tienes a nadie que te quiera, ¿Por que no te mueres?.- 

Después de esto me cerró la puerta en la cara y nunca más la vi.                  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hay que salir de agujero.

Está todo oscuro y no quiero ni abrir los ojos, sin embargo tengo que hacerlo. ¿Viste cuando sentís que ya está?...Sé que es momento de pasar a la acción...¿Sabes de lo que hablo? Tengo que juntar fuerzas de donde sea y moverme. Pero no quiero. Lo estoy pasando muy mal; es horrible todo lo que estoy viviendo. ¿Por qué? Me pregunto “Por qué” todo el rato...¿Por qué la calma no puede durar mucho tiempo? ¿Por que cada cierto tiempo aparece la tempestad? Que angustia siento por Dios, ¿No puede ser más fácil? ¿Por qué todo en mi vida se repite como un bucle? Está todo bien un tiempo y luego viene un huracán que arrasa con todo sin piedad. Siento como si alguien, un gigante, me aplastara. Me siento tan indefensa. Solo pido que si existe un Dios, que me ayude en este momento, porque no estoy segura de poder salir de esto. Me estoy desesperando cada vez más, y no veo que vaya a poder moverme de acá. Pero si había estado todo bien! Pasé unos meses súper tranquila, segura, ¿Ya se tenía que acaba...

Auto entrevista uno.

¿Tienes algún sentimiento que te da vergüenza revelar? A veces me da vergüenza sentir ganas de matar, sentir mucho odio visceral hacia alguien o hacia alguna situación. No se si exactamente es vergüenza, es desagradable y una perdida de energía total sentir este sentimiento. ¿Qué te marco en tu infancia? Muchas cosas, la perdida de un hermanito, antes de nacer, quizás, también el no hablar con nadie, que mis compañeros de colegio  me llamen “La muda”, la falta de seguridad económica, sentir la falta de atención o la violencia psicológica o física. Y como positivo, los veranos en la playa, el contacto con la naturaleza. ¿Qué impresiones falsas imaginas que tienen la gente de ti? Puede que a veces se piensen que soy muy callada y la verdad es que no. O que soy muy buena, o una pobrecita y la verdad que puedo ser una reverenda guacha. ¿Y que impresiones acertadas? Que soy divina, simpática, un amor...eso también soy.  ¿Tienes algún secreto que nun...

Ajo en ayunas.

Vemos en el asiento de un autobús a Alejandra Radicale. Tiene 33 años. Y un matrimonio con una duración de doce años. “Ya no disfrutaba, era un tramite”. Y ahora está llena de ganas de sexo. Eso la avergüenza y mucho. En el último trimestre ya pasaron por ahí debajo unos diez hombres, de varias profesiones. Desde un policía casado, pasando por un abogado, a un estudiante de Psicología, hasta un profesor de pilates, para terminar con un camarero de un bar del centro. En una semana puede estar con uno el martes y con otro el jueves, que son los días que su ex cuida al nene. Vive llena de culpa. Se culpa cuando disfruta y cuando no disfruta. Aparece Lisandra. Nunca estuvo con otro hombre que no sea “su novio de toda la vida”. Según ella, sigue enamorada como el primer día y en dos años se va a casar por iglesia. Son amigas desde hace quince años y trabajan juntas en una fabrica de hamburguesas desde hace tres. Lisandra tiene un problema, y por su cara, parece grave... -¿Que te pasa? ...